¡Hola, Angela!
La principal diferencia entre estos dos tipos de materiales radica en la capacidad termosensible de la viscoelástica. En efecto, la viscoelástica es capaz de captar el calor corporal del usuario y adaptarse a él, abrazando el contorno del cuerpo de quien utiliza el colchón. En contraste, el látex también ofrece una buena capacidad de adaptación, aunque en menor grado comparado con la viscoelástica. Además, es importante destacar la independencia de estos materiales: el látex puede ser empleado en el núcleo del colchón, mientras que la viscoelástica requiere de un material adicional para proporcionar firmeza. Por último, en cuanto a transpirabilidad, ambos materiales presentan una baja capacidad en este aspecto, aunque la viscoelástica suele incorporar tratamientos y componentes diseñados para mitigar este inconveniente.
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