Dejemos una cosa clara desde el principio: Hay colchones de muelles de excelente calidad, que no tienen absolutamente nada que envidiarles a los colchones de látex o viscolástica.
De hecho, hay muchas personas para las que un colchón de muelles resultará más apropiado y les proporcionará un mejor descanso que un colchón de látex o viscolástica. Estos materiales recientes, y la sensación de cierta ingravidez que nos hacen experimentar, simplemente no son para todo el mundo.
Por eso, el mejor consejo que te pueden dar a la hora de comprar un colchón es que no existe una solución de talla única. Dicho de otro modo, lo que es bueno para tu vecino, no tiene porqué ser necesariamente bueno para ti. Prueba diversas opciones y quédate con la que a ti, personalmente, te parezca más cómoda.
Recuerda que eres tú y nadie más quien finalmente dormirá en el colchón que compres.