He comprado un colchón Flex de muelles ensacados, firmeza superior, modelo Samoa. Me lo entregaron el martes 30 de mayo y, desde el principio noté que olía fuerte, pero pensé que esperando uno o dos días dejaría de hacerlo He tenido que irme a dormir a otra habitación. Desde el viernes 2 de junio lo he dejado sin funda y con la ventana abierta, pero sigue oliendo.

El sábado fui a la tienda donde lo compre, a que me ofrecieran alguna solución y se limitaron a decirme que ellos no podían hacer nada, que me pusiera en contacto con el servicio técnico o con el de atención al cliente, que solo funcionan de lunes a viernes. Después de enviar correos que no han sido contestados, el lunes, día 5 de junio, hablé con el servicio técnico, donde me dijeron que esperara 10 días desde la entrega y, si no se pasaba el olor, que volviera a llamar.

En definitiva, adquirí un colchón de más de 800 euros, después de probar uno en la tienda, que no olía, porque quería dormir confortablemente, no me avisaron de que podía desprender olor y ahora no lo puedo usar en una temporada, ya veremos qué larga, la tienda oficial se desentiende del asunto y el servicio técnico, por teléfono, se limita a dar largas.

Como esto puede ocurrirles a otros, quiero ponerlo en conocimiento de la mayor cantidad posible de consumidores, para que lo tengan en cuenta antes de adquirir un colchón nuevo, especialmente si es Flex.
He adquirido muchos colchones en mi vida, es verdad que de otras marcas, y nunca me había ocurrido que no pudiera dormir en ellos a causa del olor.
Esperando que ustedes sí me den una solución, quedo en espera de sus noticias.

Alfonso González González
Telf 647756777