Buenos días Alicia.

Lo primero que hay que ver es que el problema no se deba a que la base en la que se apoya esté rota. Una base o somier con alguna zona deteriorada hace que el colchón en el que descansemos se hunda sin saber muy bien por qué. Si ese es el caso entonces hay que cambiar tanto la base como el colchón, pero no entraría en garantía ya que no es un problema de fabricación.

Si la base está bien y el colchón tiene poco tiempo hay que tener en cuenta si el colchón que hemos comprado es adecuado para nosotros o no. Hay veces que adquirirmos productos sin consultar pensando que hacemos una elección correcta y después no cumple las expectativas. Es por ello que antes de comprar es conveniente verificar que tanto la densidad como la calidad de los materiales es acorde a nuestras características físicas.

Si no es así y hemos adquirido un producto que no es adecuado para nosotros, no se considera defecto de fabricación. Por lo que siempre es recomendable hablar con las personas de la tienda que nos orientarán en nuestra búsqueda.

Si la base y el colchón están bien, hay una forma sencilla de saber si el hundimiento que apreciamos al dormir es superior a un límite aceptable o no:

Quitamos las sábanas y dejamos al desnuedo el colchón, con una barra totalmente recta por ejemplo, el palo de una escoba lo colocamos en posición horizontal, y medimos con un metro desde la barra hasta el colchón por la zona que está hundida. Si supera los 3 cm suele ser un defecto de fabricación decimos suele, porque en función de la empresa el barómetro puede ser más o menos. Si cree que esta situación es su caso, contacte con la empresa y comuníqueles si esta opción es válida, de forma que pueda ahorrarse el desplazamiento en el caso de que no sea defecto de fabricación.

Esperamos haberle ayudado.

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