Ante afirmaciones extraordinarias hay que pedir pruebas (evidencias) extraordinarias. Hemos de ser escépticos ante afirmaciones que desde un punto de vista puramente científico no se sostienen y son un engaño completo. A los colchones no se les puede atribuir propiedades médicas o biológicas al nivel de “reforzar el sistema inmunologíco”, esta frase no se basa en ninguna evidencia médica ni científica, es publicidad engañosa (perseguida por la legislación en España).

Es lo mismo que la moda de poner imanes en los colchones y otras muchas “magufadas”, que se basan en pseudociencia, con apariencia de ser ciencia y cuya única finalidad es engañar a las personas crédulas y sin un criterio claro.

Para evaluar científicamente cualquier producto, nunca se usa el criterio de autoridad, como el que se cita de que lo usan “deportistas de elite”, es más, habitualmente los famosos se prestan a hacer publicidad cobrando cantidades importantes, que luego el fabricante lo repercute en el precio final del producto. En la ciencia nunca vale la autoridad, por ejemplo han habido premios Nóbel que fuera de su campo han dicho grandes disparates y nadie los ha tenido en cuenta como un principio de autoridad, en la ciencia sólo valen las evidencias experimentales y el método científico.

Así que ante cualquier duda razonable sobre afirmaciones fuera de lo común hay que informarse por parte de un experto, que no tenga intereses comerciales.

Para ver sobre asunto de engaños y escepticismo se puede acceder a:

http://www.razoncritica.com

http://www.um.es/docencia/barzana/II/Ii01.html