Se recomienda girar el colchón para distribuir el desgaste de manera uniforme, lo que mantendrá un soporte adecuado para el cuerpo. Esta práctica favorecerá especialmente a tu columna vertebral, ya que ayudará a conservar una superficie más firme y uniforme, mejorando la postura y proporcionando una mayor sensación de comodidad.
En los modelos reversibles o de látex (útiles a dos caras) o de muelles, se sugiere realizar este giro con el cambio de estaciones, de invierno a primavera y de verano a otoño, es decir, en los meses de abril y octubre. Durante el primer año, los fabricantes recomiendan hacerlo cada mes para que ambos lados del colchón se adapten a nuestro cuerpo y posturas, prolongando su buen estado.
En el caso de los colchones viscoelásticos, que generalmente son de una sola cara útil, también es recomendable girarlos, pero en este caso solo de cabeza a pies y viceversa.