Es cierto. Podemos tener el mejor colchón del mundo con la mejor base a juego que si tenemos una almohada que no se adapte a nuestras necesidades, es decir, que sea demasiado alta o demasiado baja, no vamos a poder descansar bien y además es muy probable que nos despertemos a mitad de noche por culpa de la almohada.
En cuanto a colchones existen mejores y peores, también en cuanto a las bases -se puede decir que las de láminas son mejores-, pero la almohada es un elemento totalmente personal y no hay unas mejores que otras para dormir -aunque sí que existen almohadas de mayor y menor calidad.
Es muy recomendable que la almohada se pruebe en la tienda para comprobar que la sensación nos encajan. Si dormimos de lado necesitaremos una almohada más gordita y si dormimos boca arriba una más finita como las de visco que se apelmazan mucho. En cualquier caso cambiamos de posición a lo largo de la noche y es por ello que tenemos que conocer bien la sensación de la almohada con un colchón en la tienda para no equivocarnos.