Los colchones de látex, además, ofrecen el máximo soporte al durmiente sin sentirse demasiado rígidos. Aunque estos colchones no envuelven al durmiente de la misma manera que los colchones de viscoelástica, su capacidad de respuesta proporciona alivio de la presión, lo que los convierte en una opción ideal para quienes sufren de dolor en la cadera.